En la gestión de comunidades de vecinos, existen todavía ciertas dudas de cara a múltiples temas. Uno de estos es la presencia de socorristas en las piscinas de las comunidades de vecinos. ¿Realmente es obligatorio contar con un socorrista para poder hacer uso de la piscina? Vamos a averiguarlo
A simple vista, puede parecer algo extraño, ya que hablamos de una zona completamente residencial, donde solo encontraremos propietarios de los espacios haciendo uso de los mismos, en otras palabras, una zona totalmente exclusiva.
Sin embargo, esto no parece ser una razón suficiente, pues el caso es que, en algunas locaciones, sigue siendo necesario contar con un socorrista de piscina para poder emplear, aunque estemos hablando de un espacio privado.
El factor zona
Lo primero que hay que considerar es la zona sobre la que se está considerando la asistencia del socorrista. Y es que consiste en las cláusulas de cada zona, encontrando que, en algunos casos, aquellas comunidades que tengan 30 o más casas, deberán contar con un socorrista de piscinas propiamente.
No obstante, esto no será así en todos los casos. Una ciudad como Madrid requerirá de un socorrista ante esta cifra, lo que no será precisamente el mismo caso en otras ciudades de España. Es ahí donde la respuesta a nuestra pregunta central puede adquirir distintos caminos. De este modo, todo pasa a depender de las regulaciones de cada sitio.
Si hacemos una revisión, observaremos que no hay una norma de carácter estatal en la que se hable de la asistencia obligatoria de un socorrista a las piscinas de las comunidades de vecinos al respecto. Por tal razón, cada caso deberá ser analizado de manera individual para poder determinar si se requiere o no de uno de estos profesionales.
El tamaño de la piscina
He aquí otro factor. El tamaño de la piscina pudiera determinar, por ejemplo, la cantidad de socorristas que se requieran según las medidas que esta tenga. En términos más precisos, aquellas piscinas que superen los 1.000 metros pudieran requerir de dos socorristas, aunque las que solo lleguen a 500, solo requerirán de uno.
A su vez, es posible encontrar que algunas comunidades solo requieren de un socorrista para piscinas que igualan o superan los 200 metros específicamente. Cada comunidad autónoma presentará sus propias regulaciones sobre la presencia de socorristas, dejando, en cada caso, una medida diferente.
¿Contar o no con un socorrista?
Si nos planteamos la idea, el socorrista puede ser una persona que garantice la integridad de quienes albergan los espacios de la piscina, sobre todo en accidentes y/o imprevistos. Sobre todo, cuando hay menores de edad en la piscina. En este sentido, un socorrista nunca será una mala idea para una piscina.
Sin embargo, todas las personas, al final, deberán atarse a las normas que su comunidad autónoma presente con respecto al tema propiamente. Lo importante, en cualquier caso, es acatar con las regulaciones debida, evitando cualquier tipo de sanción respectivamente.
Siempre será conveniente contar con una persona que tenga los conocimientos necesarios para atender cualquier emergencia que su suscite en una piscina. Así, la sensación de tranquilidad será mucho más plena, sobre todo para los padres que no se encuentran todo el tiempo supervisando a sus hijos.
La gestión de comunidades de vecinos podrá tener a una persona encargada de dar una respuesta pronta y eficiente en todo momento. Como espacio público, una piscina también requiere de alguien que vele por el cumplimiento de las normas de la misma, disminuyendo de manera importante las probabilidades de que una persona pueda cometer algún accidente en sí.
Una revisión en todo caso
Algunas de estas regulaciones datan del año 2007. Sin embargo, esto no debe suponer un factor para no prestar a atención a las regulaciones a sus posibles cambios, los cuales pueden ocurrir en cualquier momento. Así, será importante revisar siempre las regulaciones sobre el uso de las piscinas en la comunidad en que nos encontremos.
La gestión de comunidades de vecinos deberá ser solvente en este aspecto, pudiendo velar siempre por las regulaciones relativas a su zona. Así, evitarán cualquier tipo de conflicto legal innecesario, donde se deban cancelar cantidad incómodas de dinero. Operar en el margen de la ley le dará mayor plazo al proyecto de cualquier piscina en una comunidad de vecinos.
La respuesta ante nuestra pregunta central, aunque pueda parecer inconsistente, es que: todo depende. Dependerá de las regulaciones de cada comunidad en general, lo que debe ser estudiado en cada caso, puesto esto estará basado, como hemos visto, en las medidas de la piscina en la mayoría de las ocasiones.
Para hacer el uso correcto de la piscina, solo será necesario conocer este punto. Todo lo demás consistirá en disfrutar de los espacios de la piscina de manera responsable y evitando cualquier accidente.