Una derrama es un aporte económico que los vecinos de una comunidad realizan de cara a una necesidad presente en los espacios comunes. En tal sentido, este concepto esta dirigido a mejorar la calidad de vida de la comunidad, o en todo caso, a la solución de una situación palpable en la gestión de comunidades de vecinos.
Para muchos vecinos, la palabra derrama puede significar una molestia de tan solo escucharla. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se trata de un aporte que responde a trabajos que se requieren, y, por lo tanto, que adquieren gran importancia para la salud para la comunidad.
¿Por qué se hace uso de la derrama?
En general, la derrama es empleada cuando no existen fondos suficientes para cubrir un proyecto dirigido a la comunidad. Por tanto, cada uno de los vecinos deberá aportar, de manera equitativa, una cantidad específica de dinero, a fin de proporcionar todos los recursos necesarios ante dicho proyecto de la gestión de comunidades de vecinos.
La mayoría de los casos, se remite a una derrama para que todos los propietarios puedan solventar los problemas que subyacen en la comunidad. Una persona en específico, se encargará de reunir estos fondos y presentarlos para el proyecto en específico para la gestión de comunidades de vecinos.
¿Cuál es el monto necesario para una derrama?
No existe un monto en específico para el pago de una derrama. Esto dependerá estrictamente de la factura que se deba cubrir, cuya cantidad será dividida entre todos los contribuyentes de manera equitativa. Igualmente, tampoco existe un límite inferior u superior de cada al pago de una derrama, por lo que el monto estará definido por cada caso en específico.
¿Puede sobrar dinero luego del pago de la derrama?
En muchas situaciones, es posible que sobre parte del dinero recaudado. En tal caso, no es necesario realizar un reembolso a los propietarios. Este dinero pasará la cuenta bancaria de la comunidad, cuyos fondos serán usados para el coste de cualquier otro imprevisto o proyecto que se requiera propiamente.
¿Es obligatorio pagar la derrama?
No en todos los casos es obligatorio pagar la derrama. Esto va a depender de los trabajos que vayan a realizarse a la comunidad, partiendo, específicamente, de la urgencia que supongan para los propietarios en la gestión de comunidades de vecinos.
Por ejemplo, una derrama será de carácter obligatorio si está va destinada a cubrir los gastos para la recuperación y mantenimiento de canales de agua en un edificio, o tal vez, si se trata del mantenimiento preventivo de ciertos espacios comunes.
Mientras tanto, algunas contribuciones como podrían ser celebraciones o embellecimiento de los espacios, no serán de carácter obligatorio. Por lo tanto, la gestión de comunidades de vecinos deberá realizarse a fin de constatar, en cada caso, si se trata de una ejecución obligatoria.
En muchos casos, la derrama estará pautada como un proceso de importancia para la comunidad, aunque esta no aplique como obligatoria. La derrama es el canal para una solución que toda comunidad necesita.
¿Qué sucede si un vecino no paga la derrama?
Pueden tomarse algunas medidas para actuar ante esta situación. En primer lugar, el presidente de la comunidad podrá acudir al hogar del propietario y solicitarle de manera forma y amistosa por el pago de la derrama, explicándole la importancia de este procedimiento para el bienestar común en la gestión de comunidades de vecinos.
En caso de que la persona no acceda luego de este procedimiento, la comunidad podrá declarar a este vecino en estado de mora, y consecuentemente, emitir una denuncia, de modo que este tenga que enfrentar un proceso judicial debido a su estado.
Cuando esto no es suficiente, el propietario deberá asumir cargos judiciales, lo que acarreará en una paga mucho más pesada que la misma derrama. Ante esta situación, la mayoría de las personas tienden a pagar de manera respetuosa la derrama para la gestión de comunidades de vecinos.
Una solución desde el uso conjunto de recursos
La derrama puede resultar un proceso poco simpático para muchos propietarios. Sin embargo, es importante no perder de vista que estos gastos están proyectados a mejorar la calidad de los espacios, de modo que sea posible responder a cualquier situación irregular desde el apoyo conjunto.
De esta forma, los propietarios no tendrán que asumir un gasto “pesado” en términos económicos, encontrando una mayor facilidad para el costeo de todos los precios que se presenten en los proyectos de su comunidad. Todo esto, posibilitará la mejora de sus hogares, y al mismo tiempo, mejorará la colaboración entre propietarios.
La derrama es, de esta forma, si bien un pago no necesariamente obligatorio, un paso que todos los propietarios pueden dar a fin de desarrollar una mejor convivencia en las instalaciones de sus espacios comunes.